(Nota de prensa).- Con el objetivo de unir esfuerzos para superar los distintos retos que enfrenta el sector educativo en Venezuela, el movimiento Fe y Alegría presentó en Carabobo la campaña «Alianza por la Educación», en un evento realizado el pasado 29 de julio en el Hotel Hesperia WTC Valencia.
En el lugar se dieron cita gremios profesionales, empresarios, comerciantes, representantes de cámaras, colaboradores y diferentes actores de la sociedad civil, quienes conocieron la labor que realiza el movimiento social que apuesta por la educación popular de calidad, creado hace 68 años.
Jenny Gil, subdirectora zonal de la región central de Fe y Alegría, informó que la zona central cuenta con 22 centros educativos, de los cuales 12 están en Carabobo. Explicó que abarcan la escolaridad de niños y adolescentes de 5 a 18 años de edad, en diferentes niveles y modalidades que va desde preescolar, educación especial, primaria, media general y media técnica.
Detalló que en la zona central contabilizan 13.005 estudiantes que son atendidos por 427 docentes. «En Fe y Alegría aprendes mucho de lo profesional, pero más de lo humano, se trata de atender a la gente desde la integralidad de la persona. En Fe y Alegría atiendes desde todas sus dimensiones: la social, la económica y para eso es que Fe y Alegría busca aliados. Las alianzas nos han ayudado a mantener todos estos colegios en el tiempo», expresó.
Durante el evento también se presentó la Escuela Técnica Anny Thielen de Benedetti, ubicada en Tocuyito, la escuela número 178 de Fe y Alegría.
Mayela Ascanio, directora de la escuela, señaló que el centro educativo completa ocho meses de labor activa. En 2022 abrió sus puertas con 37 estudiantes y actualmente contabilizan 140 alumnos.
«Es una escuela técnica en la mención de salud, vamos a egresar técnicos medio en laboratorio clínico y electromedicina», acotó.
Fernando Seijas, asesor externo del proyecto Escuela Técnica Anny Thielen de Benedetti, indicó que existen diversas formas de ayudar y hacer alianzas. Entre ellas destacó el voluntariado, en el que profesionales pueden ofrecer su conocimiento para dictar charlas; así como también la figura de padrinos, encargados de acompañar económica y afectivamente el proceso educativo de los estudiantes.
«También los miembros activo de la comunidad pueden apoyar desde sus emprendimientos, comercios y empresas. Otras formas de acompañamiento son como socio participativo en el proceso pedagógico y diligenciador de alianzas con otros entes», agregó.
Silvia de Díaz, madrina de tres estudiantes de la Escuela Técnica Anny Thielen de Benedetti, invitó a la sociedad civil a brindar apoyo a los diferentes programas de Fe y Alegría.
«Vi muchos niños con carita de tristeza, falta de amor y cariño, eso fue lo que más me atrapó. Iba a escoger a un solo niño y escogí tres. Yo estoy para prestarles apoyo en lo que pueda. Los invito a que colaboren, apoyen. No es tanto el aporte monetario, que sí se necesita, pero también ese granito de arena de afecto, cariño y apoyo hacia los niños», dijo.
Actualmente el movimiento Fe y Alegría está presente en 24 países y tres continentes.